poniedziałek, 9 maja 2016

Dirección: PAZ & LIBERTAD

              Los cientificos sociales afirman que están acostumbrados a explicar la migración como el resultado de grandes y profundas causas que inquietan a la sociedad. Por ejemplo, el crecimiento demográfico, las crisis económicas y las guerras civiles. Todos estos fenómenos son causas suficientes para que millones de personas salgan de sus países. Pero se olvida que la migración también tiene que ver con cirunstancias más personales e íntimas.
          Un análisis de los estudiantes de Universidad de California en Los Angles afirmó algunas de las grandes causas con las que frecuentemente asociamos la necesidad de emigrar: la inestabilidad económica, la pobreza. Sin embargo, lo que le llamó la atencion a Rubén Hernández León, su profesor, sociólogo de dicha universidad, fueron varios casos en los que la razón de la migración fue la vilencia doméstica: un padre que golpeaba a sus hijos, un marido que agredía verbal y físicamente a su mujer.
              Además, quienes emigran escapando de una situación familiar difícil o para aventurarse y experimentar una vida diferente, pueden pasar las mismas dificultades y problemas que los migrandes económicos tradicionales: no tener los documentos necesarios, depender de los contactos con paisanos y familiares para obtener infomación sobre oportunidades de trabajo, tener que aprender un nuevo idioma, acostumbrarse a una cultura, a veces, totalmente diferente y muchas otras circunstancias.
           Cabe añadir que la violencia familiar sólo representa un caso de esas causas de migración. Por ejemplo, la aventura, es decir, la salida del país motivada por el deseo de explorar y conocer el mundo, como afirman muchos jóvenes, para ver qué hay del otro lado de la línea.

         En fin, estas razones alternativas de la “huida”, más íntimas y personales, son tan válidas como las causas económicas y políticas, pero suelen perderse de vista en el gran campo migratorio del mundo actual. 



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