En un descanso en el trabajo, en un recreo en la
universidad, hasta después del acto erótico, se asocia el fumar con relajación.
A las personas muy ocupadas se los enseñó que los cigarillos podían calmar sus
nervios y ayudarles a concectrarse en las tareas importantes. Pero, ¿qué dicen
al respeto los especialistas? ¿A caso vivimos en un mentira? Efectivamente, el
tabaco no alivia la tensión.
Primero que todo, hay que aclarar que los estudios han demostrado que la nicotina, la sustancia adictiva de los
cigarillos, en sí misma produce un aumento de estrés y ansiedad. Sin embargo,
muchos de los fumadores, si no todos, dicen sentir una sensación de relax
después de fumar. Ciertamente, esto es lo que sienten, pero la razón es
diferente de la que creen. El psicólogo Andy Parrott, cuya investigación ha
aparecido en la revista médica The American Psychologist, dice que los
fumadores a largo plazo dependen de su dosis de cigarillos para mantener el
estado de ánimo normal. Esto se debe a la adicción a la nicotina. Además, explica que los fumadores están equivocados en cuanto a la
asociación entre el tabaco y los sentimientos de relajación y placer. Ni
siquiera hay que mirar las evidencias científicas para saber que fumar no es relajante. Los fumadores son personas
ansiosas. Como en la mayoría de lugares públicos y lugares de trabajo privados
no se permite fumar, los fumadores están constantemente haciendo tiempo hasta
su próxima dosis de nicotina.
En
resumidas cuentas, los adictos no pueden tener un aumento de estrés y ansiedad,
porque ya están experimentando un montón de ella. Ellos simplemente no se dan
cuenta. Tan sólo agregar un poco de más tensión y ansiedad, y dejarán de ser
capaces de hacer frente a lo que les hace fumar en situaciones de estrés.
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