sobota, 6 grudnia 2014

¿Un matrimonio o un desastre?


Junto con mi amigo Maciej volvimos a escribir una historia de amor para las clases de lengua hablada. Esta vez decidimos mostrar el lado oscuro de un matrimoño, donde no todo siempre va bien, aunque lo parezca. 


     "Cada unión matrimonial pasa en su tiempo por unos momentos más o menos complicados; sin embargo, en el caso de María y Felipe, la realidad presenta una imágen chocante, que sorprende a la mayoría de los lectores. 

Toda su vida la pasaron en Madrid, viviendo en el peor barrio de la capital, donde no vale la pena salir por la noche. Al pasar juntos casi diez años, su amor se iba perdiendo poco a poco, así que tenían que fingir, ante sus supuestos amigos, que su relación no había perdido la magia y seguían muy enamorados el uno del otro.  

María era una mujer muy flaca y, a pesar de su altura, no se separaba de sus tacones, que la hacían la mujer más alta del barrio. Su pelo rizado y pelirrojo como una zanahoria iba acompañado de bonitas pecas que se resaltaban aún más con el fuerte sol de España. En su cara "muy blanca" siempre había una sonrisa con dientes impecables. Su apariencia física reflejaba su carácter, o más bien, su falta. María era una persona muy fácil para convivir, sumisa y poco conflictiva. Se puede ariesgarse a decir que la inteligencia no era lo suyo. "Tontita pero amable", así solía hablar de ella la gente que venía a la peluquería en la que trabajaba. Se enamoró de Felipe porque creía que detras de sus ojos negros tenía que haber un hombre cariñoso que tendría sentimientos como cualquiera. Aceptó su propio reto de conquistarlo y así fue. 

El marido de María, era un hombre tan reservado y serio, que en su cara nunca se vio ni una sonrisa, ni una lágrima. Parecía ser muy triste, privado del sentido de su pobre vida. Su comportamiento siempre presentaba el descontento y la gran falta de ambiciones, pero a pesar de todos los defectos que tenía, era una persona muy trabajadora e inteligente. Le encantaba pasar toda la tarde leyendo obras de Camilo José Cela, tomando al mismo tiempo un café cortado en la Plaza Mayor. No despierta dudas, este lugar le ayudaba olvidarse de todos sus problemas. Hablando francamente... era su gran fuente de energía.  
Cuándo murió su querida madre, el punto de vista cambió mucho. Sin duda, se volvió más nervioso, así que la gente le consideraba como una persona de mal carácter, egoísta y antipática.  
Al ver su postura, recuerdo que tenía el pelo corto, pero muy castaño. Observaba el mundo a través de sus ojos negros como la noche más oscura. Muy a menudo la gente se equivocaba diciendo que parecía un gitano
No era gordo, ni alto, pero en su cara se notaba el cansancio y un par de cicatriz es. Tenía orejas de sopillo y la nariz respingona. Sus labios gruesos de verdad no expresaban nada.  
Pasando los días en la compañía de la tristeza, llegó a padecer depresión, era lo que le hacía comportarse con maldad, pegar a su mujer. 
Ella, como una persona muy sumisa, no se ponía en contra de él. Iba al trabajo con moratones, que intentaba tapar con un maquillaje fuerte, y fingía que en su casa y su vida amorosa todo iba bien. Durante mucho tiempo vivió en una relación falsa, llena de violencia, dolor y sufrimiento. Cuando su marido le pegó hasta perder la conciencia, decidió reportar todo a la policía. Contó toda la verdad con miedo que todo se empeorase. Por su suerte, recibió el permiso para divorciarse. 

En esta historia todo terminó bien, pero muchas veces la rutina provoca impulsos y puede destruir nuestra sensación de seguridad, por eso estaría bien cuidar de nuestra familia, para vivir de manera normal y feliz. "



Canción del día: